El gran Rufus
¡Venid un momento, chicos!
Les ordenó Gerardo Vacas, el profesor de dibujo técnico, al finalizar la clase. Los alumnos, Alfonso y Daniel, se acercaron despacio, temiendo una buena bronca porque les había pillado en mitad de la clase intentando hacer malabares. “Dejad de hacer el payaso y llamad a este número”, les dijo el profesor para sorpresa de ambos, dándoles un papel con un número de teléfono que pertenecía a La Mano Tonta, una Asociación de Malabaristas. Y allí les enseñaron a hacer juegos malabares.
De esta manera tan cómica, como no podía ser de otra forma, comenzó la carrera de El Gran Rufus, álter ego de Alfonso Alonso (Valladolid, 1978). Después de varios años trabajando con diferentes compañeros del sector y compañías de teatro, este personaje nació en el 2000 en un espectáculo de varietés con Azar Teatro. La juventud del momento, unida a su personalidad, la facilidad para la improvisación verbal y su humor irónico hicieron que, poco a poco, El Gran Rufus se fuera encaminando a los espectáculos de calle. En sus trabajos destacan especialmente una cuidada puesta en escena, las técnicas de circo, la participación constante del público y, sobre todo, el humor. Con el paso del tiempo, y sin casi pretenderlo, su humor bufonesco ha ido incluyendo crítica social y chistes políticamente incorrectos en sus nuevos espectáculos, convirtiéndose en el elemento principal de su estilo artístico.